Cuanto más avanza el día, más me duele… ¿Qué hago?
Todos los días tratamos con personas que refieren que su dolor cervical, lumbar, del pie, rodilla o cualquier otra parte del cuerpo aumenta a medida que avanza el día. Esto es común y responde a la teoría del estrés físico.
¿Por qué tengo dolor?
Según la teoría del estrés físico, en un tejido existen unas CAPACIDADES de tolerancia a la carga y al tejido le llegarán unas DEMANDAS diarias. Estar sentado durante 8 horas, mover 60 veces un determinado peso, hacer las tareas de casa durante una hora, jugar con tu hijo, pasar un tiempo largo de pie, son actividades que suponen unas demandas X para diferentes tejidos.
Si nuestro tejido tiene unas capacidades que toleran la carga diaria, podremos hacer frente al día. El problema surge cuando las DEMANDAS exceden las CAPACIDADES. En este contexto, el entorno de nuestros tejidos no es adaptativo, y aparecerán dolores o patologías en los tejidos (articulaciones, músculos, tendones, nervios, etc.). Algunas personas se beneficiarán de reducir las demandas y otras de mejorar las capacidades de sus tejidos.
¿Cómo reduzco mi dolor?
La disminución de las DEMANDAS se realizará con diferentes estrategias. Por ejemplo, si tienes dolor cervical por pasar muchas horas sentado ya que tu cuello no soporta la fuerza de la gravedad mantenida en el tiempo, será interesante hacer descansos para hacer pequeños estiramientos y movilizaciones, cambiar el foco de visión, cambiar de postura cada cierto tiempo para cambiar los tejidos que reciben carga en cada momento, etc.
O una persona que pasa 8 horas de pie y tiene dolor lumbar, quizás se vea beneficiada de hacer pequeños descansos para sentarse y disminuir el tiempo de carga en la columna.
El manejo de las demandas nos ayudará a que la “batería” se acabe más tarde, y será muy relevante en algunas ocasiones.
Por otro lado, la mejor estrategia para hacer frente a estas demandas será mejorar la tolerancia a estas demandas, es decir, aumentar las CAPACIDADES. La mejora de las capacidades sólo se podrá realizar mediante ejercicio. En los mismos casos antes mencionados, la columna cervical del primer caso o la columna lumbar del segundo se podrán adaptar a lo que el día les pide si realizan ejercicio que genere un entorno adaptativo en estas zonas.
Mediante el ejercicio se realiza una mejora de las capacidades en los tejidos, lo que nos lleva a una mejor tolerancia a las demandas diarias, obteniendo el resultado de la mejora en el dolor.
Equilibrar el balance entre DEMANDAS y CAPACIDADES será importante en casi todas las patologías y dolores, y en muchos casos requerirá de una valoración previa para adaptar ambas.
Si tienes un dolor que aumenta a lo largo del día, tienes dudas y necesitas ayuda, estamos aquí para asesorarte.
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